El Petirrojo

El petirrojo europeo (Erithacus rubecula) es un ave gordezuleja, de patas relativamente largas, que mide 13 cm desde la punta del pico hasta el final de la cola. El dorso es castaño livacio, y las partes inferiores son claras; su característica más notable es el color anaranjado o rojo de la garganta y el pecho.

Por toda Europa se encuentran varias subespecis y se extiende también por Asia occidental y hacia el sur por el noroeste de África e islas adyacentes.

 

Sigue a los animales grandes

Como contraste a su combatividad para con sus semejantes, es muy amigo del hombre. Esto se ha tratado de explicar relacionándolo con su alimentación. Un petirrojo suele salir de su refugio para comer insectos, gusanos y otros pequeños invertebrados que se hallan en el césped o expuestos entre las hojas que levantan los animales con sus pezuñas. Esta asociación con animales grandes se acentúa en el caso del hombre, por que este responde dando comida al pájaro.

El petirrojo vive en matorrales espesos, de los cuales desciende para recoger su presa del suelo; luego, regresa a su rama. Por  tierra anda a saltos largos, manteniendo el cuerpo en una posición mas o menos horizontal. Se para de vez en cuando, bien tieso sobre sus patas, moviendo la cola y las alas. Normalmente, vuela distancias cortas; cuando realiza un largo recorrido, su vuelo es ondulante e irregular.

Canta todo el año

Un rasgo interesante del petirrojo, del cual dependen varias caracteristicas  de  su comportamiento, es que tanto el macho como la hembca guardan territorios, ya se individualmente o los dos juntos, durante la mayo parte del año. Ambos entonan un canto melodioso aunque un tanto melancólico a lo largo del año, exceptuando junio que disminuye y julio en el que lo interrumpen. El canto se reaanuda a finales de julio o pincipios  de agosto, en una época en que muchos otros pájaros cantores permanecen silenciosos. Esto coincide con la declinacion del verano, y el canto del petirrojo era considerado prematuro; en consecuencia, el ave quedaba algo desacreditada.

Como el canto está relacionado con la posesión del territorio, el largo periodo que mantiene el petirrojo sugiere que lo guarda durante la mayor parte del año. El instinto territorial disminuye con el canto en junio y julio; luego, en agosto y septiembre, ambos sexos delimitan nuevamente el terreno ocupado, y en diciembre y enero se forman pareja, por lo general entre un macho y una hembra vecinos que entonces reunen los territorrios  y los comparten durante el tiempo de la reproducción. El fuete insitinto de propiedad lleva a muchas peleas en losl ímites territoriales, y tambien a un antagonismo evidente, que por ejemplo se demuestra cuando se encuentran dos de estas aves fuera de sus fronteras, en algún sitio donde hay comida. El primer paso es una exhibición amenzante. Uno de los individuos apunta al cielo con su pico exhibiendo los vivos clores de su pecho y su garganta, y lentamente se  balancea de un lado a otro como si moviera una bandera roja. Si ésta además no induce a su adversario a retirarse sigue una pelea que, usualmente, no pasa de una persecución. Ciertos experimentos han demostrado la importancia de la mancha roja. Si un manojito de plumas rojas se deja atado a una rama, el petirrojo efectua su exhibicion amenzante y luego ataca.

Ave innofensiva

El petirrojo se alimenta principalmete de insectos, pero no desdeña otors pequeños invertebrados como gusanos, ciempies, arañas, milpies y cochinillas de humedad. TAmbien come diminutas semillas y fturos blandos; en otorño las bayas forman parte de su menu. Siendo ave terrtiorial, que requiere una parcela de 0.2 a 1 ha para cada individuo, el petirrojo no ataca las cosechas en grupo como hacen los paridos y los tordos.

Reproducción 

El petirrojo hace dos nidadas entre abril y julio. La puesta consta de 5 a 7 huevos, que son incubados durante unos 12 a 15 días. Los polluelos nacen ciegos y desnudos, necesitando el calor materno durante algunos días. Permanecen en el nido de 13 a 15 días. Cuando aprenden a volar su pecho todavía no es rojo, por lo que pueden circular impunemente por el territorio de sus padres.