El Tofu

El tofu es un derivado de la soja, también llamado queso de soja que consiste en una masa en forma de pan de color blanco lechoso. Es considerado un alimento proteicamente superior a la carne de vacuno o porcino, el pollo, los huevos o la leche, ya que contiene los ocho aminoácidos esenciales pero carece de las toxinas, las grasas saturadas y el  colesterol propios de los alimentos citados. Se elabora a partir de la alubia de la soja, más exactamente de la leche que se consigue a partir de la dicha alubia. La leche de soja se hace cuajar, se escurre y más tarde se prensa en bloques más o menos consistentes. La planta de la que proviene es originaria de Manchuria, en China, y pertenece a la familia de las papilonáceas. Tiene el tallo rígido y su altura oscila entre los 0,40 y 1,70 m. 

En concreto, el tofu es especialmente rico en vitaminas del grupo B, E, lecitina de soja, hierro, potasio, fósforo y calcio, ácidos grasos esenciales que protegen el sistema circulatorio, y sustancias anticoagulantes que favorecen la circulación sanguínea, estrógenos de origen vegetal o isoflavonas, sustancias según recientes investigaciones previenen  el cáncer y las afeccione cardíacas, fortalecen los huesos y alivian transtornos propios de la menstruación y la  menopausia. Es un alimento bajo en calorías, carece de colesterol, antibióticos, hormonas y otros elementos utilizados para engordar el ganado, ningún conservantes, colorantes ni productos químicos. Sin duda, el tofu resulta más suave y digestivo que los tradicionales alimentos ricos en proteínas.

En la cocina, con el tofu pueden prepararse los mismos platos que con la carne: rebozados, fritos, empanados, en estofados, servir de base de croquetas y albóndigas, de mahonesas y bechameles. Y los más curioso es que al poseer un sabor neutro, el tofu actúa como una esponja que absorbe cualquier sabor que se le añada, siendo lo habitual macerarlo con salsas o condimentos  después cocinarlo.